Desde siempre, la piedra natural ha permitido realizar e imaginar piezas únicas. Mármol, granito o travertino son algunos nombres que han contribuido a prestigiar el uso de este material único en la escultura, la construcción o el interiorismo.
También la cerámica, el arenisco y más recientemente la piedra sintética, han ayudado a potenciar este vínculo entre las superficies y la elegancia de los espacios.