El coche es uno de nuestros bienes más valorados

Lo compramos, lo aseguramos, lo cuidamos y, cuando toca, lo reparamos. Es en este momento cuando intervenimos.

El repintado del automóvil es un mercado maduro y competitivo, donde se valora fundamentalmente el soporte de la marca y su servicio técnico. Otro aspecto imprescindible es la colorimetría. Resulta esencial conseguir el color exacto de manera rápida y fácil.

Se trata de un sector muy profesionalizado con altos niveles de exigencia en cuanto a acabado y términos de entrega por parte de los propietarios de los vehículos y, en consecuencia, de los talleres hacia nosotros.

En este sentido, nuestro papel en el repintado de vehículos no sólo se limita a la actividad productiva sino que contamos con múltiples canales de distribución en numerosos países. Esto nos permite llegar al carrocero conociendo sus necesidades de primera mano.

 

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Nuestros productos responden perfectamente a las demandas del marcado aportando una gama amplia con altos estándares de calidad.

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Factores como la internacionalización, reinversión en infraestructuras y tecnología y el desarrollo de I+D+i propio han propiciado nuestro crecimiento sostenido durante más de cincuenta años; hecho que convierte la carrocería en una de las principales actividades de Briolf.