El repintado del automóvil es un mercado maduro y competitivo, donde se valora fundamentalmente el soporte de la marca y su servicio técnico. Otro aspecto imprescindible es la colorimetría. Resulta esencial conseguir el color exacto de manera rápida y fácil.
Se trata de un sector muy profesionalizado con altos niveles de exigencia en cuanto a acabado y términos de entrega por parte de los propietarios de los vehículos y, en consecuencia, de los talleres hacia nosotros.